“El Traje” es una comedia negra en la que dos personajes mantienen
un pulso intelectual y f ísico lleno de tensión, crudeza, suspense y humor
delirante. La narración se desarrolla íntegramente en una localización,
aunque hay otras dos que n o se ven y que pen dulan sobre la historia como
una bola de demoler edificios a punto de impactar: las llamadas de su casa que
recibe el hombre por teléfono y la habitación anexa, donde el vigilante esconde
algo que marcará el destino de ambos.
“El Traje” pretende alertar, en un tono de comedia realista y atroz, sobre cómo la
voracidad del sistema nos convierte en depredadores y cómo el deseo de lo material
pervierte la naturaleza humana más esencial.
“El Traje” trata de la corrupción política y la corrupción del alma, de la soledad y de un
momento, el actual, en el que quizá estemos a tiempo de cambiar todo eso.